El rendimiento de un sistema operativo es una de las características más cruciales en su diseño y operación, ya que afecta directamente la eficiencia y capacidad de respuesta de las aplicaciones que ejecuta. Para comprender cómo se mide y mejora el rendimiento en los sistemas operativos, es necesario explorar varios aspectos técnicos que influyen en esta métrica, incluyendo la gestión de recurso..